Kuro5hin se hace eco de un artículo de Robert X. Cringely titulado Son of Napster en el que se propone una idea para convertir en legal la descarga de música por Internet y, de paso, acabar con la manera actual de hacer negocios de las discográficas de la RIAA.
La idea es relativamente simple e incluso parece legal: la propiedad colectiva. No hay nada en la legislación norteamericana que impida a un grupo de gente comprar colectivamente un bien y compartirlo. Si a ello sumamos que el derecho de copia privada autoriza al propietario de una obra a hacer una copia privada mientras siga siendo propietario... ya tenemos la solución. La propuesta de Cringely es la siguiente:
1. Se crea un compañía, Snapster, que se capitaliza a cargo de sus futuros beneficios (véase el plan de negocio). Snapster, una vez capitalizada con dinero de inversores, compra una gran cantidad de CDs.
2. Snapster sale a bolsa y pone a la venta una pequeña parte de sus acciones, utilizando una serie de métodos legales que Cringely detalla para obtener una enorme cantidad de accionistas (acciones muy baratas, una acción por persona).
3. Snapter funda "Snapster Downloads", una compañía propiedad 100% de Snapster que ofrece todos los CDs propiedad de Snapter, esto es, propiedad de sus accionistas, a sus propietarios (es decir, a los propios accionistas de Snapster) a, digamos, 0.05 centavos la canción y a 0.50 centavos el álbum.
Con las leyes de propiedad y de copia privada de los EE.UU. en la mano, afirma Cringely, todo es de lo más legal.
Los abogados de la RIAA ya deben estar reunidos :-)
Psd.: No me cuenten a mi las pegas de la idea: vayan directamente a Robert Cringely.