«Back-channeling»: un coro griego en el aula
Un artículo de Lisa Guernsey titulado «In the Lecture Hall, a Geek Chorus» (New York Times, 24 de julio de 2003; registro gratuito) ha recibido considerable atención en los weblogs de tecnología educativa (por ejemplo: Corante, Sebástien Paquet, James Farmer, George Siemens, Slashdot, Challis Hodge, etc.). En el artículo se plantean los pros y contras de una nueva práctica, el «back-channeling», posibilitada por las conexiones inalámbricas a Internet y el uso de ordenadores portátiles en las salas de conferencias o aulas. La idea es simple: se crea un canal de charla en tiempo real mediante aplicaciones de mensajería instantánea para que los asistentes a una conferencia puedan charlar entre sí durante el desarrollo de dicha actividad.
Las opiniones, como no podía ser de otra manera, son dispares: a favor se aduce que el intercambio de ideas, información sobre recursos Internet relacionados, etc., favorece el aprendizaje de los asistentes más inteligentes y motivados. En contra se menciona, sobre todo, la pérdida de la atención de los asistentes menos «motivados» y la incomodidad para el ponente de dar una charla mientras todo el mundo teclea «no se sabe qué ni a quién» en sus portátiles.
George Siemens comenta en elearnspace sus experiencias en aulas "conectadas":
"Cuando estoy en el aula tengo que competir con la capacidad del oyente de visitar cualquier sitio web o de charlar con amigos de cualquier lugar del mundo. Es un poco desconcertante. Es muy diferente enseñar a un grupo capaz de realizar multiples tareas a la vez con sus portátiles que dar clase a estudiantes tradicionales (aunque también pueden estar realizando múltiples actividades a la vez -garabatear, soñar despiertos, etc.".
En algunas conferencias recientes de temática relacionada con la tecnología de la información, los asistentes aprovecharon la conexión inalámbrica desde la sala para escribir en sus weblogs durante las ponencias. Y lo hicieron sobre los contenidos y los propios ponentes. Algunas opiniones fueron críticas, «de coro griego». En todo caso, con la generalización de las conexiones wifi y los teléfonos móviles GPRS, este tipo de prácticas serán cada vez más frecuentes y los educadores deberán poner estas posibilidades al servicio del aprendizaje ¿O tal vez se prohibirá que los estudiantes estén conectados a Internet?