Certificados digitales del MIT usando blockchain
El MIT informa sobre su primera promoción de estudiantes que han tenido la opción de recibir sus diplomas de graduación en formato digital por medio de una aplicación móvil (además del diploma tradicional impreso en papel). Se trata de un proyecto piloto que ha involucrado a un total de 111 estudiantes, repartidos en dos titulaciones.
Los certificados digitales ya se están utilizando desde hace tiempo en muchas otras universidades, pero esta iniciativa del MIT introduce dos novedades importantes:
- El uso de la tencología blockchain, que permite llevar un registro distribuido e inalterable de transacciones digitales. El MIT ha preferido utilizar la blockchain o cadena de bloques de Bitcoin, argumentando que sigue siendo la implementación más duradera y estable de esta tecnología. Sobre esta base, el MIT desarrolló en 2016 el estándar blockcerts.
- El uso de una aplicación móvil para recibir los certificados. Esta aplicación gestiona las claves criptográficas necesarias para que funcione el sistema, de forma totalmente transparente para el usuario. La dificultad para entender y gestionar los pares de claves pública y privada ha sido uno de los factores que ha complicado siempre la implantación de los certificados digitales.
De este modo, los certificados del MIT basados en blockchain se pueden recibir y almacenar en el teléfono móvil del estudiante. Además, se pueden compartir fácilmente, por ejemplo como parte de un currículum o directamente con una empresa en la búsqueda de empleo. La cadena de bloques actúa como notario que verifica la transacción (la emisión del certificado). El contenido del certificado, sin embargo, no se almacena en la cadena de bloques, sino que debe verificarse en el portal de certificados del MIT, de un modo muy semejante a como se hace en otras universidades.
Using a portal, employers or schools can paste a link or upload a student’s digital diploma file and receive a verification immediately. The portal essentially uses the blockchain as a notary, locating the transaction ID (which identifies when the digital record was added to the blockchain), verifying the keys, and confirming that nothing has been altered since the record was added.