La universidad del futuro será más digital, flexible y especializada, según la UOC
Lluís Pastor, director del eLearn Center de la UOC, ha expuesto en el marco de la Research Week 2016: Imagine the university of the future las conclusiones de tres estudios sobre el futuro de las universidades, las necesidades de aprendizaje y las tecnologías implicadas.
Lluís Pastor […] ha advertido de que, según algunos estudios, se acercan tiempos convulsos en la educación superior y dentro de diez años podrían no existir la mitad de las universidades actuales. Por ello se ha querido analizar los cambios y tendencias de la universidad, tanto presencial como en línea, y qué escenarios se dibujan a partir del año 2020.
- Una educación más práctica, tangible e interactiva. Los estudiantes actuales demandan una educación en línea más basada en la experiencia y con una mayor interacción social entre alumnos.
- Segunda brecha digital: las competencias. La brecha provocada por el dominio de la competencia digital es independiente del factor generacional y puede obedecer a otras causas, entre ellas la diferencia creciente entre las habilidades demandadas desde el mundo profesional y las que se obtienen en el sistema educativo formal.
- Aprender en todas partes. Los dispositivos móviles como principales vías de acceso a la red, las nuevas aplicaciones móviles y servicios gratuitos, la computación en la nube y las redes y medios sociales, junto con una mayor demanda de inmediatez, abren la puerta a formas de aprendizaje más ubicuas y deslocalizadas.
- El fin de la exclusividad de la universidad. Universidades, administraciones y empresas deberán desarrollar un sistema compartido de evaluación y acreditación de competencias profesionales. El contexto profesional y la aparición de nuevos operadores educativos —open microcredentials— serán claves en este proceso.
- Una mayor implicación de las empresas. El aprendizaje —currículos y metodologías— deberá reproducir al máximo los escenarios profesionales reales. Los acuerdos universidad-empresa y tecnologías como la realidad virtual y aumentada, la ludificación y las simulaciones romperán las barreras de los espacios.
- Formación a medida sin calendarios y con tutores 24 horas al día. La formación deberá resolver necesidades concretas y de forma inmediata. Será necesaria una oferta más modular y granular, no sujeta a calendarios y gratuita —recursos educativos abiertos (OER), cursos en línea abiertos y masivos (MOOC)—, pero que se pueda reconocer en el marco de programas formales.
- Internacionalización y especialización. Serán necesarios convenios con instituciones locales y del extranjero que ofrezcan titulaciones conjuntas e intercambios. Hay que buscar las fortalezas de cada uno; no todo el mundo tiene que ofrecer de todo. Esto facilitará una mejor formación y una mayor competitividad en el mercado laboral.
- Más allá de las asignaturas. El modelo clásico de formación deberá diversificarse. La universidad tendrá que ofrecer un nuevo abanico de servicios como las microacreditaciones, la evaluación en línea por medio de la recogida de datos o la formación a lo largo de la vida.
- Modelos menos rígidos. La rigidez de las plataformas en línea actuales, que reproducen los modelos presenciales, será sustituida por aplicaciones LMX (Learning Method eXperience) que adaptarán la experiencia de uso a los requisitos de cada institución y permitirán aplicar metodologías emergentes.
- El uso de aplicaciones móviles agrupadas en repositorios. En los entornos educativos del futuro se deberá poder formar mediante aplicaciones profesionales y educativas agrupadas en repositorios similares a los mercados de aplicaciones actuales y que podrán ser seleccionadas e incorporadas fácilmente como recursos de aprendizaje.
Por primera vez un análisis como este se aborda desde una triple perspectiva: social, pedagógica y tecnológica. Así, un primer estudio, Future Scenarios for Digital Learners, profundiza en las necesidades del consumidor de formación digital; un segundo, Future of University Teaching: Update and a Roadmap for Advancement, se centra en las tendencias educativas y pedagógicas del futuro, y, finalmente, el tercer estudio, Future Learning Environments, desarrollado con el MIT de Boston, focaliza la arquitectura web que se necesitará para dar cobertura a estas necesidades.