Informe Horizon 2016 educación superior: tendencias, retos y tecnologías importantes

Se ha publicado el informe NMC Horizon Report > 2016 Higher Education Edition, en el que, como en años anteriores, se identifican seis tendencias clave, seis retos significativos y seis desarrollos importantes en tecnología educativa para la educación superior. En cada uno de estos apartados se distinguen como de costumbre tres horizontes de adopción o resolución: corto, medio y largo plazo.

Tendencias clave que impulsan la adopción de la tecnología educativa en la educación superior

A corto plazo (uno o dos años):

  • Enfoque progresivo en la medición del aprendizaje. A medida que se redefinen las habilidades necesarias para el mercado de trabajo, las universidades deben repensar cómo miden el dominio de una materia. De ahí el interés por las técnicas de análisis del aprendizaje y el software de minería de datos, especialment en relación con la educación en línea y mixta.
  • Aumento de los programas de aprendizaje mixto. Crecen los programas que combinan educación presencial y a distancia, a medida que se entienden mejor sus posibilidades, su flexibilidad, su facilidad de acceso y el potencial de integración de tecnologías multimedia.

A medio plazo (tres a cinco años):

  • Rediseño de los espacios de aprendizaje. Nuevas formas de enseñanza y aprendizaje, como la flipped classroom, necesitan nuevos tipos de espacios más flexibles y que faciliten el uso de todo tipo de dispositivos. Se están creando "aulas inteligentes" que facilitan la videoconferencia web y otros tipos de comunicación y colaboración remota, con pantallas grandes y un buen ancho de banda sin hilos.
  • Deeper Learning (definido por la William and Flora Hewlett Foundation como una pedagogía que combina el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la colaboración y el aprendizaje autodirigido). Los estudiantes tienen que ser capaces de conectar con el mundo real el currículo y los conocimientos y habilidades que adquieren.

A largo plazo (cinco años o más):

  • Avanzar en culturas de la innovación. Con el fin de generar innovación y adaptarse a las necesidades económicas, las instituciones de educación superior deben reorganizarse para permitir la flexibilidad y estimular la creatividad y el pensamiento empresarial. Crece el consenso acerca de las metodologías ágiles.
  • Repensar cómo funcionan las instituciones. La desconexión entre lo que aprenden los titulados y lo que el mercado de trabajo demanda conduce a métodos alternativos de enseñanza y acreditación y a paradigmas emergentes, entre otros el aprendizaje híbrido y la educación basada en competencias.

Retos significativos para la adopción de la tecnología educativa en las universidades

Resolubles (entendemos el problema y cómo solucionarlo):

  • Combinar aprendizaje formal e informal. La posibilidad de aprender casi cualquier cosa por uno mismo a través de Internet facilita la formación continua y deberá integrarse en los sistemas de educación superior mediante nuevos métodos de reconocimiento y certificación.
  • Mejorar la alfabetización digital. La Internet, los dispositivos móviles y otras tecnologías se han generalizado en la educación superior, y todo el mundo es consciente de que la pericia en su manejo debe formar parte de una concepción más amplia de la alfabetización informacional tradicional, pero aun no hay un consenso suficiente en cuanto a la definición y contenidos de esta nueva alfabetización digital.

Difíciles (entendemos el problema pero la solución se nos resiste):

  • Competencia de modelos de educación. Nuevos modelos de educación, como lo fueron los MOOC, estan compitiendo con las universidades tradicionales a un nivel sin precedentes, y está claro que no basta sólo con adoptar las tecnologías implicadas.
  • Personalización del aprendizaje. La demanda de una mayor personalización de la educación no encuentra aún apoyo suficiente en la tecnología (a pesar del análisis de datos y del incipiente aprendizaje adaptativo). Y, además, puede que la tecnología por sí sola no sea suficiente.

Retorcidos (difícil incluso definirlos y mucho más afrontarlos):

  • Alcanzar un equilibrio entre conexión y desconexión en nuestras vidas. Con la tecnología en el centro de muchas de nuestras actividades, y en el foco de la educación superior, las universidades deben preocuparse también por mantener un cierto equilibrio entre actividades en línea y presenciales, aunque no existan aún modelos consensuados al respecto.
  • Mantener la relevancia de la educación. Una titulación académica ya no garantiza un buen puesto de trabajo, y las campañas en pro de las disciplinas científico-técnicas corren el riesgo de menospreciar el valor de las humanidades.

Desarrollos importantes en tecnología educativa para la educación superior

En un año o menos:

  • Bring Your Own Device (BYOD). O también BYOT: Bring Your Own Technology, trae tu propia tecnología. Una práctica socialmente consolidada, a la cual las instituciones educativas tratan de adaptarse, o bien intentan sacarle provecho en escenarios diversos de enseñanza y aprendizaje.
  • Análisis del aprendizaje y aprendizaje adaptativo. El análisis de las interacciones de estudiantes individuales en actividades de aprendizaje en línea sirve para mejorar metodologías, habilitar el aprendizaje activo, identificar estudiantes en riesgo y evaluar los logros. El aprendizaje adaptativo utiliza estas técnicas para ajustarse a las necesidades de estudiantes individuales.

En dos o tres años:

  • Realidad virtual y realidad aumentada. Aunque los usos más frecuentes de estas tecnologías se hayan dado hasta ahora en el sector de consumo, las herramientas para crear aplicaciones de este tipo son cada vez más fáciles de usar y más viables en el ámbito educativo.
  • Makerspaces. Los makerspaces, talleres que proporcionan la tecnología y las herramientas para convertir ideas en objetos reales (p. e. software de diseño e impresoras 3D), tienen mucho que decir en cuanto a la evolución de las aulas y laboratorios educativos.

 En cuatro o cinco años:

  • Computación afectiva. Sistemas capaces de reconocer, interpretar, procesar y simular las emociones humanas pueden resultar aplicables en la tutorización en entornos virtuales de aprendizaje.
  • Robótica. Los usos potenciales de la robótica a largo plazo están quedando particularmente claros en el ámbito de la medicina. Estudios emergentes muestran también que la interacción con robots humanoides puede ayudar a estudiantes con trastornos de espectro a desarrollar mejores habilidades comunicativas y sociales.
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